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viernes, 5 de agosto de 2011

Dondiego y sus dones

Elisa puso música a estos versos de Rafael Alberti dándoles un aire medieval, con el objetivo de acercar la poesía a los más pequeños.

¿Sabéis que el Dondiego es una planta?
La llaman Dondiego de noche o Galán de noche porque, cuando el sol se está poniendo, abre sus flores y permanece así durante toda la noche...






A las Chicas del Tenderete, la música con aire medieval y los versos de Rafael Alberti, nos sugieren pensar en un cuento en el que haya un castillo con su princesa..., caballeros.... y por supuesto la flor del Dondiego.


DONDIEGO Y SUS DONES

Erase una vez, hace mucho, mucho tiempo, una preciosa princesa que vivía en un castillo.
Todos los caballeros del reino suspiraban por la princesa, pero ella no les hacía ningún caso.
Lo que ella más amaba era pasear y sentarse a leer en el hermoso jardín , en el que pasaba las horas contemplando y disfrutando de las flores que cuidaba ,con gran esmero, el jardinero de palacio.

Diego, que así se llamaba, estaba secretamente enamorado de la bella princesa.
Sabía que su amor era imposible
¿Dónde se ha visto que un jardinero pueda casarse con una princesa?
Desde luego , en aquel tiempo, esto era algo poco probable.

Sucedió que un día la princesa enfermó.
El médico del castillo no conseguía curarla y el Rey mandó llamar a todos los mejores médicos del reino para que curasen a su hija la princesa, que cada día enfermaba más y más.
Los días pasaban y ninguno encontraba la cura para la princesa.
El Rey, desesperado, mandó llamar a la hechicera del bosque.

En cuanto la hechicera vió a la princesa supo cuál era el remedio que necesitaba para curarse:
La princesa sanará si bebe la infusión de las flores de la noche, que deberá ser hallada por una persona que la ame”

Ella les explicó que estas flores , a diferencia de las demás , abren sus pétalos por la noche, y reciben el nombre de Dondiego o galán de noche.
La infusión hecha con esta planta, hallada por alguien que ame a la princesa, curará todos sus males, aseguró la hechicera.

El Rey llamó a todos los caballeros del reino y les envió a buscar la flor del Dondiego.

Pero...¡ninguno la encontró!, así que el Rey pidió a todos los habitantes del reino que le ayudasen a sanar a la princesa.

Diego, nuestro jardinero favorito, en cuanto supo que en la flor del Dondiego estaba la solución a los males de su amada princesa, corrió rápidamente a buscarla.

Él sabía perfectamente dónde hallarla y corrió como nunca lo había hecho, para llevar la flor a su amada.

En cuanto la princesa bebió la infusión comenzó a sentirse mejor y en tres o cuatro días, gracias a las infusiones y a los cuidados de Diego, sanó por completo.

El Rey, contentísimo y agradecido a Diego por la curación de su hija, le armó Caballero del reino , pasando a llamarse “Don Diego” y concediéndole la mano de su hija .

Así pues, gracias a la flor, Don Diego y su princesa fueron felices durante mucho, mucho tiempo...


 

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