Se trata de inventar pequeños cuentos en los que se puedan incluir sonidos que puedan hacer los niños de forma sencilla.
A continuación os damos un ejemplo:
Una tarde de otoño Millán, Sara y Mikel decidieron salir un rato a pasear por el bosque.
Estaban pasando el fin de semana en una casa rural en la Sierra de Cameros y se fueron a investigar por los alrededores...
Las hojas de los árboles cubrían la tierra y en el silencio de la tarde, escuchaban claramente el sonido de sus pisadas... ( con hojas de papel de periódico, las arrugamos y las aplastamos para conseguir el sonido de las hojas al ser pisadas...).
Y el canto de los pájaros entre los árboles.... ( se consigue un efecto bonito con los pájaros de cerámica que venden en las ferias de artesanía , los llenas de agua y soplas.... y si no, intentamos silbar y pasar nuestro dedo intermitentemente por los labios para conseguir el canto del pájaro...).
A lo lejos, escucharon el disparo de un cazador...( golpe de pandero) y sintieron pasar por encima de sus cabezas una bandada de palomas... ( Los niños con sus manos golpeando el pecho suavemente...).
Llegaron a un riachuelo...( movemos el agua con las manos en una jofaina...) y se pusieron a jugar lanzando piedras... ( Echamos piedritas al agua ).
Siguieron jugando, corriendo de un lado a otro y encontraron una fuente en la que pudieron beber, ¡menos mal! ¡estaban muertos de sed! ( en la misma jofaina, con una jarra, vamos dejando caer el agua poco a poco , veréis que suena como una fuente...)
De pronto el cielo empezó a oscurecer y se escucharon truenos... ( sacudimos una lámina grande de plástico y parece que truena...)
Pronto comenzó a llover... ( cada niño golpea con el dedo índice la palma de su mano ), cada vez más y más ( golpeando con mayor intensidad ) , el viento soplaba ( echando aire por la boca...) y decidieron volver corriendo a la casa ( corremos sobre el mismo sitio)
¡Toc! ¡Toc ! ¡Toc ! ( golpeando una mesa con los nudillos ) ¡Abrid ! ¡que nos mojamos!
En cuanto les abrieron y vieron lo mojados que estaban los mandaron sentarse delante de la chimenea para entrar en calor y mientras merendaban, recordaban lo divertido que había sido su paseo, escuchando el crepitar del fuego... ( estrujamos papel de celofán).
¡¡¡Ahora os toca inventar a vosotros una nueva historia...!!!
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ResponderEliminarQue bueno
ResponderEliminarGracias, lindo relato
ResponderEliminarHola gracias por compartir.
ResponderEliminarExcelente !!!
ResponderEliminarExcelente !!!
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